sábado, 23 de abril de 2016
miércoles, 20 de abril de 2016
La Inteligencia Artificial
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
¿HACIA DONDE NOS LLEVA?
El
autor, Renato Gómez Herrera, escritor y divulgador científico, a través de su artículo de una forma clara,
amable y comprensible, las ideas más importantes de un tópico que ha encontrado su “boom” a mediados del siglo pasado, acompañado de los
primeros avances tecnológicos de la humanidad en el campo de la computación y
la automatización de procesos.
Como
si participáramos dentro de una obra de Issac Asimov, científico y escritor
pionero del tema y a quien se atribuye la difusión de la palabra “robot” a través de sus obras, el autor nos lleva puntualmente a los
inicios de la inteligencia artificial en el mundo, cuando las computadoras eran
aparatos descomunales de capacidades de procesamiento de datos hoy risibles
pero de dimensiones gigantescas.
Pero
bien, ¿Qué nos depara el futuro? Es probable que a muchos de nosotros ya no nos
sorprenda la mayor cantidad de avances científicos en la humanidad inmersos en el
relato, puesto que se habla de un artículo escrito hace más de 15 años. De
hecho muchos de ellos podrían parecernos hasta ridículo, y a quienes tenemos
hijos ni se diga.
En
efecto, hoy ya las naciones del primer mundo y hasta en algunos países en vías
de desarrollo como el nuestro se producen tecnologías como computadores y
robots hasta de aspecto humanoide. Los hay aquellos que pueden realizar tareas
sencillas las súper computadoras programadas para dirigir procesos de
producción complejos en las industrias automotrices o farmacéuticas, por citar
algunas.
La
medicina es una de las áreas que ha recibido los avances científicos de manera importante,
los cuales han dado como resultado mejoras en la calidad de vida de enfermos de
distintos males. Hoy un neurocirujano
guiado a través de una potente microcámara y equipo de imagen, así como de instrumental
de última generación, puede realizar cortes e incisiones micrométricas que
permites disminuir en un alto porcentaje los riesgos quirúrgicos.
Hay
desde automóviles que se conducen a sí mismos, guiados a través de una
computadora hasta, tristemente, tecnología armamentista que implica una ventaja
militar importante para las naciones con políticas gubernamentales en favor de
la guerra. Los drones pueden realizar desde un trabajo exploratorio con fines
turísticos y de esparcimiento hasta colocar bombas y detonar objetivos enemigos
en países en conflicto.
Las
casas inteligentes responden a nuestra voz, a una simple palmada o a nuestra
temperatura corporal para brindarnos iluminación y condiciones confortables en
sus interiores. Del mismo modo nuestros teléfonos celulares son hoy nuestras
oficinas móviles, nuestro banco y nuestro monitor cardiaco entre muchas otras
funciones. Llegamos a olvidar que originalmente servían para hablar con
nuestras familias, amigos o compañeros de trabajo en la distancia.
La
inteligencia artificial, como lo ha predicho el autor, hoy sirve a los más
poderosos, y en una menor medida se pone al alcance del grueso de la población
mundial a quienes a cuentagotas se nos ofrece un panorama futurista, y con los gadgets de moda, se nos deslumbra y se nos pretende ocultar el
destino catastrófico de nuestro planeta el cual muere directamente proporcional
al crecimiento tecnológico del mundo.
*Basado
en el artículo La inteligencia artificial ¿Hacia dónde nos lleva? de Renato
Gómez Herrera, Revista ¿cómoves? ,
edición de enero de 1999.
Reflexión:
Al
comenzar en la lectura exploratoria del artículo de Renato Gómez Herrera, pude
localizar de primera mano la idea central del mismo. La tecnología y sus
avances en sí son una disyuntiva. Hoy en día podemos manejar nuestras finanzas;
encender la televisión o las luces de casa; medir nuestra frecuencia cardiaca y
presión arterial; hacer operaciones de comercio electrónico o vigilar nuestro
domicilio; departir con amigos y familiares que están en otros lados del país o
del mundo, todo ello a través de un click de distancia y en la palma de nuestra
mano: en nuestro smartphone o teléfono inteligente. Sin duda esas ventajas que
hoy ponen a nuestro alcance la ciencia y la tecnología nos permiten vivir más fácil,
pero… ¿acaso el tiempo que ahorramos lo aprovechamos viviendo mejor? La
tecnología ha facilitado las cosas pero ha reducido el contacto físico entre
las personas; nos ahorra tiempo y dinero pero nuestras habilidades
intelectuales han tendido a disminuir por la falta de práctica. Ello sin contar
los graves problemas ambientales que el desarrollo de la ciencia y la
tecnología de la mano de la industria han provocado a nuestro planeta. El daño
en la capa de ozono; los efectos del cambio climático; las especies en peligro
de extinción; la lluvia ácida; el plomo en el agua; la radiación a ciudades
enteras. Hoy, mientras escribo esta
reflexión me toca ver en la prensa las crónicas del sismo en Ecuador; las
graves inundaciones en Texas y las latentes amenazas de tsunami en varias
playas de México. Los estudiosos del tema ligan cada una de esas consecuencias
a la desmedida explotación que el hombre ha hecho de su hábitat en favor del “desarrollo”.
En un análisis costo beneficio la pregunta sería, ¿en verdad la tecnología
cumple con su responsabilidad social?
Rubén
Lucio Díaz de León
martes, 5 de abril de 2016
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